En nuestra último publicación sobre "Increíbles", esas entrevistas a personas que seguramente habremos visto, pero que jamás nos imaginaríamos cuales son sus profesiones, estuvimos hablando con
Isa desarrolladora de videojuegos. Hoy hemos querido entrevistar a Fani Álvarez, almeriense, que a sus 29 años ya se ha abierto paso en el mundo de la escritura. Aquí os dejamos un enlace a su obra:
Nivel 10
- Imagino que el escribir ha debido ser algo muy importante en tu vida. ¿Cuándo y cómo nació ese interés?
"Desde muy pequeña recuerdo escribir minihistorias en los apartados de actividades de los libros de lectura del colegio. En mi mente infantil eran espectaculares, pero cuando las lees ya de mayor, son una buena anécdota. Luego en el instituto y en los primeros años de carrera escribía relatos cortos que les enseñaba a mis amigas o colgaba en mi fotolog. Sin embargo, cuando de verdad empecé a tomarme la escritura en serio fue en cuarto y en quinto de Psicología, empezaba a publicar historias en plataformas de fanfiction, que son historias derivadas de otras ya existentes, como series, películas o libros, y ahí vi que la gente me leía y quería seguir leyéndome. Este formato en su mayoría está enfocado al público LGBTI, que no se ve representado de forma positiva en la ficción. A mí me pasó igual y me dije, ‘si no me lo dan, lo tendré que hacer yo’."
- Tu obra, Nivel 10, es un relato de ciencia ficción, pero... ¿Podrías contarnos un poquito sobre él?
"En un mundo alternativo, las cárceles ya no existen y han sido sustituidas por un dispositivo neuronal que manda descargas de dolor cuando la persona va a cometer el delito por el que se la condena o cuando tiene pensamientos relacionados. Pero no solo son delitos los que ya conocemos, sino también la homosexualidad y los trastornos mentales, por lo que Úrsula, la protagonista, debe tener mucho cuidado con sus secretos."
- Supongo que escribir una novela debe ser un trabajo complejo. ¿Cómo es el proceso para crear un libro? "Si hablamos de planificación y organización, es un proceso lento y complejo, pero bonito. Cuando se te ocurre una idea y empiezas a desarrollar todo lo que la rodea, personajes y tramas secundarias, siempre sientes esa emoción de un nuevo comienzo. Cada escritor tiene su ritmo y su forma de trabajar, pero tenemos en común que hay que pensar en muchos detalles y tener muy claro qué quieres contar y qué no para que cuadre en tu esquema mental o en papel.
Si nos referimos a un proceso de forma más personal y psicológica, es una montaña rusa de emociones. Hay momentos en que estás a tope escribiendo escenas que te encantan y te lo pasas genial, y otros momentos en que no sabes ni hilar dos frases seguidas. Luego te emocionas al poner el punto final a la historia y después te quieres pegar un tiro cuando toca revisarla y corregirla, porque sabes que vas a ver mil fallos y vas a tener que cambiar mil cosas.
También hay momentos en que te encanta lo que has escrito y otros en que piensas que todo es una basura, que no vale nada y que eres una impostora. El síndrome del impostor es muy común en el mundo literario y es una experiencia que hay que vivirla y aceptarla para que no te impida seguir escribiendo. A pesar de todo eso, crear una historia desde cero tiene algo de catártico que sana mucho."
- ¿Qué supuso llegar a editarlo? ¿Cómo fue la reacción de las personas que te rodean?
"Primero lo autopubliqué en Amazon para un concurso, ya eso supuso un logro personal. Cuando me contactaron desde LES Editorial para decirme que querían editarlo en su editorial nueva, ahí ya sí que pensé ‘lo he logrado’. Fue un chute de adrenalina y de autoestima que aún hoy me cuesta asimilar. Si autopublicas y te lo montas bien, puedes llegar a mucha gente, pero tener el respaldo de una editorial te abre otras puertas que normalmente están cerradas para libros autoeditados. Gracias a la publicación bajo el sello de LES he podido estar en ferias del libro, eventos literarios, presentaciones y festivales. Ha sido un salto cualitativo importante."
- Echando la vista atrás, ¿pensabas en algún momento tener una obra tuya publicada?
"Para nada, al menos con una editorial. Era una fantasía que siempre he tenido, pero que nunca pensé que me pasaría a mí. El mundo editorial es muy difícil y hay mucha cantidad de historias que se quedan a las puertas aunque sean buenas, así que nunca me imaginaba que una editorial independiente se fijaría en mí. Tras autopublicar me había hecho a la idea de que esa sería mi opción (de hecho, es una alternativa que siempre va a estar ahí), por lo que ya había hecho las paces con no pasar por la vía tradicional, pero fíjate, aquí estoy."
- ¿Qué le dirías a una persona que quiera dedicarse a escribir?
"Mucha, mucha paciencia, leer mucho y muy variado, aprender sobre escritura y narrativa, corrección y estilo. Una vez que tengas una idea, reflexiona mucho sobre ella, dale muchas vueltas y ordena todos esos detalles que se te ocurran hasta dar forma a lo que quieras plasmar. Cuando te plantes delante de la página en blanco, ten en cuenta que habrá periodos en que escribirás mucho y otros poco, esto va por ciclos, pero tener eso en cuenta te ayudará para no rendirte. Otro consejo que a mí me vino muy bien fue estar en contacto con otra gente que se dedique a escribir o editar, ya sea en talleres o por redes sociales. Sus experiencias te servirán para ponerlo todo en perspectiva.
Por último, dedicarse a escribir implica también muchas otras habilidades que no tienen tanto que ver con la escritura en sí, sino con la promoción online, diseño gráfico e incluso programación, dependiendo de la implicación que quieras tener en la totalidad de tu proyecto. Por eso, infórmate sobre todo esto para tenerlo en cuenta y seguir aprendiendo."
- ¿Tienes algún nuevo proyecto entre manos? ¿Sabes cuándo podrá estar?
Siempre suelo tener algo entre manos porque si no, me desespero. Tengo un proyecto de fantasía casi a punto de terminar y otro también de fantasía, aunque más ambicioso, en proceso. Terminé hace poco un manuscrito de ciencia ficción que he enviado a ver si hay suerte y sale adelante, aunque con la situación actual está todo paralizado y habrá que esperar bastante más de lo normal para saber algo. Mientras tanto, voy revisando y editando algún relato que tengo por ahí guardado para publicarlos de forma gratuita en una plataforma española llamada Lektu. Así al menos la espera no se hace tan eterna.